Más allá del impacto del negocio
Con los cambios drásticos del medio ambiente y la aceleración en el crecimiento de las problemáticas sociales, más empresas están empezando a mirar hacia todo su ecosistema de stakeholders para analizar los daños colaterales y el impacto positivo, con el ánimo de entender cómo su rol puede ser un factor de ayuda, y no uno de incremento de la crisis, entendiendo que muchos de los negocios que se han creado a día de hoy, son contribuyentes importantes en el impacto negativo natural y social.
Presiones políticas y financieras por greenwashing
Hoy en día las presiones hacia una transición de un capitalismo verde y socialmente equitativo ha disparado en el pie a las compañías que han usado frases de eslogan y propósitos con el único fin de inflar su promesa al consumidor, clientes e inversionistas, pero poco o nada en tomar acción real frente a su compromiso. Esto, más la complejidad de transformar una compañía, somete a sus líderes a generar cambios radicales internos para poder mantener el negocio en funcionamiento.
¿Cómo los líderes pueden responder a este reto?
En un mundo con una economía cada vez más incierta, donde los medios están saturados de información viral, es importante que los líderes aprendan a limpiar el ruido al cual se someten a diario, y desarrollen un reconocimiento holístico de los stakeholders, y entiendan, más allá del beneficio de negocio, qué tipo de actores han quedado rezagados y cómo pueden ayudar a equilibrar el juego para todos.
Ya no se trata del único beneficio del negocio
Podríamos ver líderes escudriñando su lista de stakeholders y reduciéndolos a las categorías de “inversionistas” “consumidor”, “proveedor” y “cliente”. Pero hoy en día los riesgos de negocio se ven sobre todo en los factores indirectos del negocio: los ecosistemas sociales y naturales indirectos, desatendidos por que nunca se percibieron como actores potenciales apra rentabilizar el negocio.
El propósito activa la innovación, y esto a su vez el negocio
Cumplir la promesa del propósito, o reestructurar nuestro propósito para otorgarle accionables holísticos, permitirá que la cultura interna y el equipo de trabajo pueda trabajar en elementos creativos que ayuden a generar el impacto social y ambiental necesario, mientras se crean oportunidades de negocio en el proceso de generar impacto positivo.